El factoring es otra de las posibles vías de financiación para las empresas. A continuación te explico qué es el factoring, para que sirve y ventajas para que decidas sobre la conveniencia de contratarlo para tu empresa.
En las empresas, uno de los núcleos fundamentales a controlar son la tesorería, el circulante, cuentas a cobrar y cuentas a pagar. Dentro de la cuentas a cobrar interviene el factoring.
El factoring es un conjunto de servicios financieros administrativos en los que una entidad especializada (también llamada factor) presta a las empresas respecto de sus ventas a crédito de productos o servicios. Es un contrato de ‘cesión de créditos’ en los que una entidad financiera o empresa especializada compra a una empresa los créditos que ésta ostenta frente a sus compradores o deudores como consecuencia de la venta de sus productos o servicios.
Si estás pensando en contratar una línea de factoring con tu entidad financiera, ésta analizará el riesgo a través de tus estados contables y en función de éstos establecerá el límite máximo de la línea de factoring a contratar, importe hasta el cual podrás ceder facturas a la entidad financiera.
Los servicios que puede prestar la entidad financiera respecto del factoring son:
- Investigación, análisis y clasificación de los deudores
- Cobertura del riesgo de insolvencia de los compradores que se clasifiquen.
- Financiación de las facturas que la empresa cede a la entidad financiera.
- Gestión del cobro de las facturas cedidas, informando a la empresa cliente de todas las incidencias que pudieran surgir.
MODALIDADES DE FACTORING
A la hora de contratar el servicio de factoring con vuestra entidad financiera, hay 2 modalidades:
- Factoring financiable: La entidad financiera puede anticipar al cliente la facturación que éste le ceda hasta el límite que la entidad le haya autorizado y gestionará su cobro.
- Factoring al cobro (no hay financiación): En este caso lo que se contrata es la gestión del cobro de las facturas cedidas que la entidad financiera abonará a tu empresa una vez que la entidad las haya cobrado.
A su vez, estas 2 modalidades de factoring podrán tener una de las 2 características siguientes:
- Sin recurso: La entidad financiera te garantiza el cobro de la operación en caso de insolvencia del deudor, siempre hasta el límite máximo por el que el deudor fue clasificado.
- Con recurso: La entidad financiera no cubre la insolvencia del deudor.
VENTAJAS DE CONTRATAR UNA LINEA DE FACTORING PARA TU EMPRESA
- Cubrir el riesgo de insolvencia de tus deudores.
- Si formalizas un factoring SIN RECURSO, podrás dar de baja de tu balance la facturación cedida, como si de ventas al contado (el montante de estas operaciones pasarían en tu Balance de Realizable – Deudores comerciales cuentas a cobrar- a Disponible)
- El factoring sin recurso no figurará como endeudamiento, ya que éste se le imputará al deudor.
- Mayor eficiencia en la gestión de tu tesorería, al tener garantizado el cobro de tus ventas por el límite de tu línea de factoring contratada.
- Estudio, valoración y análisis del crédito de tus deudores por personal especializado de la entidad financiera.
- Gestiones de cobro de las facturas cedidas.
- Posibilidad de acceso permanente a la financiación suficiente para cubrir tus necesidades de tesorería, amparado en la solvencia y calidad de tus deudores.
Espero que este post te haya ayudado a entender un poco mejor las características del factoring.
Imagen cortesía de morgueFile

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