Se habla mucho de lo bueno que es el aceite de oliva español y de sus propiedades pero, ¿sabes su historia y cómo se inició el comercio de aceite de oliva?
El olivo es una especie arbórea originaria del Mediterráneo oriental (Asia Menor), donde empezó a cultivarse. Dado el alto valor que se le daba a sus producciones, hizo que el olivo se expandiera por todas las riberas mediterráneas.
Los primeros documentos escritos que se conocen sobre el olivo son unas tablas micénicas en barro, procedentes del reinado del rey Minos (2500 años a. C.) que dan testimonio de la importancia del aceite de oliva para la economía cretense.
De forma parecida a como sucede hoy en día, también se protegía al olivo desde el punto de vista legal. Y es que los griegos ya recogían en su legislación medidas para proteger los olivos y disposiciones para favorecer su plantación y punitivas para quienes los arrancasen.
Posteriormente, los romanos fueron grandes consumidores de aceitunas y de aceite de oliva procedentes de Hispania y, más concretamente, de la Bética (actual Andalucía). Los romanos eran los que controlaban y absorbían la mayor parte del comercio del aceite bético.
Con respecto a la época en la que se inició el cultivo del olivo en España, no se conoce con precisión.
Este floreciente comercio del aceite de Hispania provocó la expansión del cultivo del olivar por todo el valle del Betis (actual Guadalquivir), que se extendió hasta las laderas de Sierra Morena. Los molinos de aceite se localizaron en el centro de los bosques de olivos y las industrias de ánforas en las riberas de los ríos (Guadalquivir y Genil, principalmente).
Y, aunque el olivo poblaba fundamentalmente la mitad meridional de la Hispania romana, se conservan citas de la época que dan cuenta de su presencia en los valles del Tajo y del Ebro. Su importancia también está reseñada durante la dominación visigoda, con un importante avance de la olivicultura; mientras que fuentes árabes muestran la abundancia y extensión de los olivares en todo el valle del Guadalquivir, durante los primeros siglos de esta cultura.
Diversos documentos históricos ponen de manifiesto la gran extensión que ocupaban los olivos en la primera mitad del siglo XVI. Hay por toda nuestra geografía todavía viejos olivos aislados procedentes de antiguas plantaciones.
La construcción de la red de ferrocarriles en el siglo XIX, indujo la extensión del cultivo en las zonas del interior, hasta completar el mapa del olivar en España. En la actualidad, el cultivo del olivo está nuevamente en fase expansiva, sobre todo con plantaciones intensivas en regadío, a las que se aplican técnicas de olivicultura avanzada, para obtener altos rendimientos productivos.
Desde la antigüedad, al olivo se le ha considerado en la cuenca mediterránea como símbolo de la paz y de la amistad y a su aceite se le han reconocido virtudes curativas, saludables y religiosas.
Más información en la Agencia para el Aceite de Oliva
Sólo tienes que indicarnos tu mejor email y tu nombre, y te enviaremos cada viernes todas nuestras novedades.
Importante: Recuerda confirmar tu suscripción a través del email que te enviaremos. De lo contrario, no recibirás nuestras novedades. Revisa tu carpeta de spam.
La finalidad de los datos de carácter personal que nos proporciones será para enviarte nuestra newsletter. No hacemos spam. Más información en nuestra Política de Privacidad
Comenta