Los tiempos están cambiando. No sé si será la crisis, no sé si será el relevo generacional, pero lo cierto es que algo cambia. Y es que las empresas buscan un nuevo liderazgo
Hace muchos años, lo ideal era tener una carrera y encontrar trabajo. El paradigma era además empezar a trabajar en una empresa que te hiciera fijo y permanecer en ella muchos, muchos años, en algunos casos hasta consistía en el primer empleo y se jubilaba uno habiendo sólo trabajado en la misma empresa durante 40 años o más.
Pero hoy en día las cosas han cambiado. Ya no existe el empleo para toda la vida, ya no es como antes. Ahora se cambia más de empresa y de empleo, incluso de sector. Ahora los jóvenes con talento, en caso de ser trabajadores por cuenta ajena, no permanecen en la misma compañía mucho tiempo sino que aprenden, se forman, son autodidactas, hablan idiomas, quieren mejorar y complementar su experiencia ocupando diferentes puestos en diferentes compañías de manera que su experiencia aporte realmente valor.
Y otra opción por la que se decantan cada vez más los jóvenes y lo que desean es llevar a cabo sus propios proyectos, quieren emprender, se sienten con capacidad y ganas para ello, y lo prefieren antes que ‘atarse’ a una gran compañía. Prefieren ser dueños de su tiempo, y quieren ver cómo su proyecto prospera con cada paso que dan. Quieren ‘focalizar’ sus ideas en un proyecto propio y no ‘desaprovecharlas’ en la estructura de una organización en la que no podrían dar rienda suelta a todo su talento.
En este sentido, el líder de hoy ya no es sólo alguien que ha desarrollado su carrera profesional en una gran compañía y que ha escalado posiciones hasta llegar a puestos de cierta relevancia en esa misma empresa. El líder de hoy es también aquel que lidera un proyecto propio, que lucha en el día a día con determinación, que es proactivo, que gestiona equipos y los coordina para sacar adelante su proyecto, y que se mueve todo lo que sea necesario para que su proyecto emprendedor tome forma, los días le parecen cortos. Y que todo ello lo hace con unos valores y con convicción.
Por lo que se refiere a los horarios de trabajo, la cultura del ‘presentismo’ en las empresas no se contempla en sus esquemas. Quieren ser productivos en su tiempo de trabajo, ya no tiene sentido estar sentado en su puesto de trabajo ‘sí o sí’.
Por eso en las organizaciones se está teniendo muy en cuenta la figura del ‘intraemprendedor’, aquel empleado que, prestando sus servicios dentro una empresa, tiene a la vez una mentalidad emprendedora en el sentido de que busca la mejora continua de los procesos, piensa en nuevos productos, en definitiva, que se implica y plantea alternativas y mejoras dentro de su empresa, que aporta valor. Esos son los empleados que se valoran ahora.
Como ya dije en otro de mis post sobre marca personal, si se quiere destacar de la multitud hay que crear una marca personal y ser diferente, aportando valor a todo lo que se hace. No se trata simplemente de ‘ejecutar’ tu trabajo. No te limites a ‘ejecutar’ tus tareas del día a día de forma autómata, trata de aportar algo más a todo lo que haces.
Espero vuestros comentarios.
Imagen por cortesía de FreeDigitalPhotos

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